Archivo de la etiqueta: higiene del sueño

El insomnio de una soñadora

Imagen

Cualquiera diría, dedicándome a bloguear sobre sueños, que soy una dormilona y que plancho la oreja con una facilidad pasmosa… Pero no. He tenido serias estapas de insomnio crónico, algo que sólo se resuelve con una correcta higiene del sueño, unas rutinas. Sin embargo, esa parte la tengo resuelta, pero lo que no puedo solucionar tan fácilmente es el síndrome de la fase del sueño retrasada.

No importa lo que haga, tanto si duermo dos horas como nueve, hasta que sean como mínimo las dos o las tres de la mañana no me quedo dormida. Incluso aunque me haya tirado todo el día bostezando y muerta de cansancio. Cuando llega la hora en la que todo el mundo se mete en la cama, a mí se me ponen los ojos como platos y estoy más despierta que en todo el día, aunque esté molida por el trabajo. Luego duermo mis siete u ocho horitas, si puedo, y ya está. Si toca levantarse a las ocho de la mañana, estoy bien fastidiada. Pero aguanto.

Además, para dormirme tengo que ponerme unos tapones en los oídos para evitar el ruido, tanto si lo hay como si no. Me es imposible del todo dormirme si no los tengo, si no los siento en las orejas. Y un antifaz en los ojos, aunque mi habitación esté negra como boca de lobo. Si se me cae dando vueltas por la noche, me despierto y me lo tengo que volver a colocar. Si se me sale un tapón, lo mismo.

Y tengo que leer. En raras ocasiones me puedo quedar dormida viendo una película. Si no leo hasta quedar inconsciente, no me quedo frita. El libro tiene que ser aburridillo, pero no demasiado denso. Como sea cualquier cosa medianamente interesante o tenga suspense, gana el libro y pierdo yo.

En definitiva, que eso de acostarme y cerrar los ojos no va conmigo. Tampoco mi pareja me lo pone fácil. Él tiene que verse una peliculita en el ipad en la cama antes de dormir, y me distrae si no me pongo los tapones y me pongo a leer.

La verdad es que estoy más bien harta de esta costumbre, pero como suele quedarse dormido pronto, le quito la peli y por fin puedo descansar. En otras ocasiones, como no se duerma, simplemente le mando a freír espárragos y me cambio de cama o me voy a dormir al sofá, donde duermo divinamente, casi mejor que en la cama, no sé por qué. Raro ¿eh? Bueno, pues a dormir se ha dicho, que son casi las cuatro de la madrugada.


Vivir para comer

Trastornos de alimentación - Alimentación emocional

Operation War Diary

A Zooniverse project blog

Cabalgando al Tigre

Espiritualidad y Tradición

A Frog in the Fjord

A Blog on love, winter, food, and mainly about Norwegian people

WordPress.com

WordPress.com is the best place for your personal blog or business site.